Los medios de información en las tres últimas décadas, se han quitado la careta y expresan frontalmente sus posiciones e intereses particulares o de grupo ó a que grupos económicos sirven sus medios de información.

Esto se noto claramente en la época del fujimorato, la ciudadanía fue testigo de cómo se vendían las editoriales de los canales de Tv, radio y diarios y su contenido con noticias y portadas fabricadas desde la “salita” del SIN, eran épocas de Fujimori y Montesinos.

donde lo importante era desviar el foco de opinión pública hacia temas ajenos a la corrupción de su gobierno.

A la caída de la dictadura fujimorista por la propagación de continuos videos de compra de congresistas y medios de información, que concluyo con la fuga del Presidente Alberto Fujimori y su posterior renuncia vía fax desde un lejano país. El Congreso de la Republica nombró como Presidente provisional a Valentin Paniagua y este convoco a Elecciones Presidenciales del 2001, Alejandro Toledo fue elegido Presidente de la República.

Toledo tuvo la oportunidad de cortar de raíz este mal ejemplo, embargando los bienes personales y los propios medios de información involucrados en la corrupción, que debieron ser subastados para resarcir del gran daño causado al estado y la nación peruana.

Pero Toledo, no tenia las agallas o el deseo que este mal se erradique y por complicidad o temor al ataque político del poder factico, se amenguo.

Porque recordamos este episodio de la historia peruana?

Porque quince años después , vemos como los medios de información siguen practicando este ya viejo “pecado” de desinformar y mal informar a la ciudadanía y es mas ahora vemos como hasta medios de información como las radios AM, se prestan a campañas difamatorias, orquestadas por pequeños “caciques” políticos.

Las agrupaciones llamadas de “izquierda” no son ajenas a este “virus” que contamina el medio ambiente político del país y poco a poco van acercándose a diversas radios para “liquidar” a los que consideran sus enemigos políticos o ni siquiera enemigos, sino mas bien organizaciones afines pero que electoralmente menguarían sus votos, contando para esto con periodistas de “medio pelo” que se prestan para realizar el “trabajo sucio”, al puro estilo de los periodistas del fujimorato y demás defensores del pensamiento Alibaba.

Hace unos días, escuchaba una radio am, inexistente en la estructura de medios, donde se promovía una campaña tendenciosa sobre los acontecimientos de Huanta en 1968.

El periodista que conducía este programa, un tal Arias, desconocía totalmente los hechos, ni siquiera había tenido el buen tino de documentarse, por supuesto no era necesario, el objetivo era colaborar en esta campaña, que tenia detrás a elementos de una organización de izquierda que participo en las justas presidenciales, percibí entonces que el objetivo no era informar, menos analizar o rememorar un hecho histórico, muy por el contrario formaba parte de una ensañada campaña para liquidar un enemigo político,

Entendemos que la derecha, el ex gamonalismo (hijos-nietos) , gente de clase media que trabajaba directamente con el “Patrón” o “misti”, - como los llamaban en la costa y sierra a los terratenientes peruanos- manifiesten un odio ó rencor contra el nombre de Juan Velasco, sin duda esto es comprensible y hasta lógico que así sea.

Así que la derecha tiene suficientes motivos para odiar a un hombre como Velasco Alvarado, lo que el pueblo se pregunta es :

Porque grandes sectores de la izquierda, odian al General Velasco?

Porque el ensañamiento en ese programa radial, donde se profería gruesos calificativos que denostaban el odio que se tiene por este hombre, Entonces di una mirada a la situación política actual y a la historia reciente y observe que cuarenta después de muerto Juan Velasco Alvarado sigue siendo “el cuco” de la izquierda. Velasco Alvarado, es querido y recordado en el campesinado peruano, la Reforma Agraria, la oficialización del Quechua como idioma y las demás reformas, siguen vivas en la actualidad dentro del campesinado peruano.

Esto produce urticaria en la “izquierda” peruana, que ve como se menoscaba su predica ante alternativas mas pragmáticas como las que ejecuto el Gobierno de Velasco Alvarado. La situación se le agrava para la izquierda, cuando es conocido que ellos siempre combatieron las reformas sociales, calificándolas de “corporativas” e “imperialistas” de acuerdo al diccionario maoísta, esbozando como alternativa “La Toma del Poder”, “La lucha del campo a la ciudad” ó “El Poder nace del fusil” y que solo así se podría hacer una revolución social,

Bueno como dice el antiguo dicho: “siembra viento y cosecha tempestades”, no faltaron jóvenes de esa época que ante tan radicales arengas, optaron por este camino, siguiendo el demencial quiebre que eligiera Abimael Guzman Reynoso, donde la izquierda perdió a sus mejores “cuadros”, a su juventud, que fue liquidada por el propio Sendero Luminoso, bajo el concepto de “El que no esta con nosotros, nuestro enemigo es”, así cayeron dirigentes vecinales, sindicalistas y cuadros políticos.

Pero volviendo al tema;

Que fue de los que predicaban la “Lucha Armada”?

Bueno estos señores, una vez iniciada la subversión se escondieron debajo de su cama y jamás volvieron a repetir su tesis de la década del 70, encaramándose en sus organizaciones políticas de la cual hasta ahora viven, son conocidos como los “carcamanes” de la izquierda, dirigentes eternos que nunca hicieron nada por el país, hoy se han constituido en la derecha de la izquierda, muchos trabajan con ONGs que reciben aportes indirectos de los servicios de inteligencia norteamericano.

Bueno que pasa hoy en la mitad de la segunda década del siglo XXI.

A fines del siglo XX, cae la URSS y China hace un giro, se había constituido en una potencia industrial y en el plano nacional la derrota de Sendero Luminoso, que libro al país de un régimen polpotiano. Genero que la juventud desarrolle una cultura anti socialista y anti comunista, La derecha hábilmente asocio el terrorismo al comunismo y de esto se alimento la juventud peruana. En esta condiciones nuestros señores que enfrentaron y siguen enfrentando las reformas de Velasco Alvarado, no tienen ya mas argumentos radicales para enfrentar las reformas velasquistas y solo les queda la opción de los vituperios y la mentira histórica.

Por eso propalan programas radiales, donde el conductor del programa, es un periodista despistado que no conoce el tema y los “invitados” se despachan a su gusto con las falacias con que recrean esta parafernalia oportunista, en busca de un “cupo” o lugar en estas organizaciones.